Para la puesta en marcha de negocios, especialmente en entornos rurales, existen recursos que facilitan su planificación y continuidad

Desde el Área de Empleo e Inclusión Social se impulsan proyectos de emprendimiento que favorecen el desarrollo de ideas con impacto social

El 80% de las personas emprendedoras en España busca generar su propia alternativa laboral para no tener que abandonar su entorno vital y el 40% reconoce, además, que se preocupa por dar solución a los problemas del mismo, según refleja el Informe GEM sobre la actividad emprendedora rural en España 2021-2022.

El emprendimiento verde permite abordar los desafíos ambientales y fomentar la sostenibilidad, sin olvidar su papel destacado para promover la responsabilidad social en entidades y empresas e impulsar la innovación aprovechando las oportunidades de mercado. Al considerar el impacto ambiental en el modelo de negocio, las personas que deciden emprender contribuyen también a un futuro más sostenible y el desarrollo del ámbito rural.

El uso de recursos para el emprendimiento verde ayuda al desarrollo de ideas más sostenibles, innovadoras y eficientes, especialmente en entornos rurales, donde es interesante analizar las necesidades básicas del público: atención a los cuidados de personas dependientes, la demanda del transporte, los servicios sanitarios o el aprovisionamiento de alimentos. Todo ello ayudará a conocer si la idea desarrollada ofrece las soluciones a las personas residentes.

Diseñar un emprendimiento verde

Estas seis herramientas favorecen un emprendimiento más sostenible:

  • Análisis del ciclo de vida (ACV). Esta herramienta metodológica ayuda a evaluar el impacto ambiental de un producto o servicio en su ciclo de vida. Ayuda a identificar las etapas críticas en cuanto al consumo de recursos, emisiones contaminantes y generación de residuos, lo que facilita la toma de decisiones para reducir el impacto.
  • Diseño para el medio ambiente (DfE). Se centra en la incorporación de criterios ambientales desde las etapas iniciales del diseño de un producto. El objetivo es optimizar su rendimiento ambiental, considerando aspectos como la selección de materiales sostenibles, la eficiencia energética, la reducción de residuos y la facilidad de reciclaje.
  • Análisis de cadena de valor. Está enfocado en analizar los diferentes eslabones de la cadena de valor de una empresa, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto final al cliente. Además, identifica oportunidades para optimizar la eficiencia y la sostenibilidad en cada etapa, buscando reducir los impactos negativos y aumentar el valor agregado.
  • Matriz de impacto-efectividad. Una herramienta que ayuda a evaluar y priorizar las acciones ambientales que se pueden llevar a cabo en el emprendimiento. Se basa en analizar el impacto potencial de una acción en términos de sostenibilidad, así como el esfuerzo o coste que requiere implementarla. De esta manera, se pueden identificar las acciones más efectivas y viables.
  • Certificaciones y etiquetas ambientales. Existen diversos instrumentos para las certificaciones y etiquetas ambientales reconocidas internacionalmente que pueden validar el enfoque verde de un emprendimiento. Entre las más conocidas incluyen LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) para edificios sostenibles, ENERGY STAR para eficiencia energética, y sellos orgánicos y de comercio justo para productos alimentarios.
  • Herramientas de gestión de la energía y los recursos. Para monitorear y optimizar el consumo de energía y los recursos, se utilizan herramientas como sistemas de gestión energética (SGEn), gestión ambiental (SGA), y monitoreo y control de recursos como el agua y los residuos. Estas herramientas permiten identificar oportunidades de mejora, establecer metas y objetivos ambientales, y medir el progreso hacia la sostenibilidad.

Proyectos activos

Desde el Área de Empleo e Inclusión Social se desarrollan proyectos formativos gratuitos que impulsan el emprendimiento, como el programa “LÁNZATE, Crea e impulsa tu propia empresa con impacto social”, que cumple su cuarta edición y fomenta la cultura emprendedora entre el colectivo joven. En el ámbito rural, actualmente están abiertas a inscripción dos iniciativas: Innorural, que trabaja también con estudiantes de centros docentes y entidades de Castilla y León; y Motor Verde, que incluye cursos sobre emprendimiento rural, como su próxima formación en Caminomorisco (Cáceres).